Proyecto GEF Montaña da a conocer resultados del primer Sistema de Monitoreo de la Biodiversidad interinstitucional del país

22/02/2019

Las primeras campañas en terreno en las estaciones de monitoreo El Roble y Cantillana, buscaron recabar información sobre abundancia, tipo y características de las especies de flora presentes en ambos sitios, y sus tendencias a escala local.

En octubre de 2018 se constituyó la mesa de trabajo del Sistema de Información y Monitoreo de la Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (SIMBIO), que compromete a distintas instituciones públicas a contribuir con información de monitoreo permanente de biodiversidad en la Región Metropolitana. Se trata del primer sistema de información y monitoreo de biodiversidad del país, actualmente a cargo del Proyecto GEF Montaña, y que es parte del proyecto de Ley para la creación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP) del Ministerio del Medio Ambiente (MMA), actualmente en trámite en el Congreso.

Como parte del trabajo del SIMBIO, y como una de las componentes de este sistema, entre noviembre de 2017 y febrero de 2018,se realizaron las primeras labores de levantamiento de información en terreno en las estaciones de monitoreo, ubicadas en los Santuarios de la Naturaleza El Roble y Altos de Cantillana, datos que fueron sistematizados y analizados por el equipo del Proyecto GEF Montaña. “El análisis de estos sitios piloto orientará sobre el estado de la flora en diferentes comunidades vegetales, y servirá como referente de la condición de la diversidad biológica y sus tendencias a escala local”, explica Petra Wallem, jefa temática de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Proyecto GEF Montaña.

Para desarrollar el monitoreo, se efectuaron tres campañas en las cuales fueron instaladas seis unidades de muestreo en El Roble y siete en Cantillana (ver recuadro). Con el apoyo de los especialistas en flora, Nicolás Lavandero, Vanezza Morales y Matías Tobar, el equipo SIMBIO del GEF Montaña –conformado por Petra Wallem, Sofía Flores, y MagdalenaBennett, realizó una identificación taxonómica de las especies presentes y su cobertura en parcelas de 225m2.

Principales resultados

Los resultados preliminares generaron indicadores de la condición de las estaciones de monitoreo.  Entre los datos obtenidos en ambos sitios, se observó la riqueza de especies en cada comunidad vegetal; una alta abundancia y diversidad de flora; predominancia de especies nativas y endémicas (sobre el 80% en El Roble, y sobre el 60% en Cantillana); y presencia de especies en categoría de conservación.

En El Roble, las especies presentes en las parcelas dieron cuenta de condiciones ambientales favorables, pese a la variación altitudinal de los terrenos, y se identificaron cuatro especies arbóreas con coberturas superiores al 50% en algunas parcelas: Luma chequen (chequén), Nothofagus macrocarpa (roble), Drimys winteri (canelo), y el arbusto Retanilla ephedra (retanilla). Para el caso de la estación Cantillana, las especies presentes en las parcelas arrojaron condiciones ambientales favorables, pero acusaron situaciones climáticas más adversas en la medida que aumentaba la altitud. Además, en este sitio se observó heterogeneidad en la cobertura vegetacional de las parcelas, y Chusquea cumingii (quila) se presentó con una frecuencia del 71,4% con coberturas que variaron entre 5-15% y 26-50%, por lo que según explicó Sofía Flores, encargada del seguimiento de las estaciones de monitoreo del SIMBIO, se deberá tener presente la frecuencia y cobertura de esta especie con el fin de monitorear las perturbaciones que estaría sufriendo el sitio. “Hay que considerar que el muestreo se realizó solo en seis y siete parcelas, por tanto se requiere continuar con el monitoreo para poder tener una mirada más completa y realizar mejores análisis”, señaló Sofía Flores.

En la próxima campaña, el equipo del Proyecto GEF Montaña instalará nuevas unidades de muestreo y hará un monitoreo de las que ya fueron instaladas. “Es de interés no solo ampliar el número y representación de las parcelas de composición florística, sino también abordar otros aspectos de la biodiversidad y su funcionamiento, como la estructura vegetal que presenten las comunidades y la presencia de fauna en distintos niveles de la cadena trófica”, aclara Petra Wallem, agregando que dicha información “permitirá tener una mirada más completa de la situación de esta área testigo, y con ello comprender mejor los procesos que están ocurriendo en su ecosistema y el estado de salud que presenta”.

Si estás interesado, descarga aquí los informes de las Estaciones de Monitoreo El Roble y Cantillana.

N° de unidades de muestreo instaladas en las distintas comunidades y altitudes en la Estación de Monitoreo El Roble:

  • 1 en Bosque esclerófilo Quillay-Litre (1.258 m.s.n.m.)
  • 1 en Bosque Laurifolio Canelo-Chequén (1.269 m.s.n.m.)
  • 1 en Matorral esclerófilo de Romerillo (1.452 m.s.n.m.)
  • 1 en Matorral espinoso de Chagualillo (1.462 m.s.n.m.)
  • 2 en Bosque caducifolio de Roble (1.524 y 1.922 m.s.n.m.)

N° de unidades de muestreo instaladas en las distintas comunidades y altitudes en la Estación de Monitoreo Cantillana:

  • 2 en Bosque esclerófilo (608 y 1.084 m.s.n.m.)
  • 2 en Matorral espinoso (651 y 1.060 m.s.n.m.)
  • 1 en Matorral media altura (1.289 m.s.n.m.)
  • 1 en Matorral subandino (1.918 m.s.n.m.)
  • 1 en Matorral andino (2.007 m.s.n.m.).