Sustentabilidad Productiva

Presentación

Durante el verano del 2018 registramos un intenso daño en las especies arbóreas que componen el bosque esclerófilo de la Región Meropolitana. En 78 sitios de muestreo del Proyecto GEF Montaña se verificó algún grado de daño foliar en el 60% de las copas de Quillayes, mientras que en Litres fue de un 40%. Se estima que este fenómeno es provocado por la sequía prolongada e inusuales olas de calor.

Al secarse los Litres y Quillayes que forman parte de la estrata superior del bosque, todas las especies por debajo de ellas serán afectadas. Esta amenaza no solo pone en riesgo la supervivencia del bosque ecelerófilo, sino que nos priva de sus servicios ecosistémicos, tales como la regulación de temperatura, la captación de agua, la captura de contaminantes de las ciudades, la producción de oxígeno, la provisión de hábitat para nuestra fauna nativa y la oferta de néctar y polen para polinizadores.

No solo el bosque esclerófilo se encuentra amenazado, sino también la totalidad de los ecosistemas de montaña de la zona central de Chile. Ellos han sido modificados y degradados por la acción del hombre y sus prácticas silvoagropecuarias no sustentables, desarrolladas a expensas del deterioro de los ecosistemas.

Es necesario comprender que la productividad agrícola, silvícola y pecuaria de Chile depende de los ecosistemas saludables donde se insertan, por lo tanto, si dejamos que éstos se degraden afectaremos negativamente a la economía del país y por ende nuestro bienestar. Necesitamos un cambio de mirada, proponemos monitorear el estado, presión y respuesta de los ecosistemas y la biodiversidad a través del SIMBIO, complementado con herramientas de planificación del territorio, y sobre esta base de información orientar la toma de decisión en la gestión del sector silvoagropecuario, promoviendo las prácticas productivas sustentables.