Aportes del SIMBIO al Acuerdo de Escazú

28/10/2022

El Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales (Acuerdo de Escazú) es el primer acuerdo regional de medio ambiente de América Latina y el Caribe, y el primero en el mundo en contener disposiciones específicas sobre defensores y defensoras de derechos humanos en asuntos ambientales, y dando cuenta del rol que los estados latinoamericanos atribuyen a las estrategias multilaterales como mecanismos para avanzar en la gestión de problemas globales, en la búsqueda del bienestar del medio ambiente y la supervivencia de millones de personas en todo el mundo. El Acuerdo busca garantizar la implementación plena y efectiva de los derechos de acceso, y la cooperación entre los países, como una herramienta para alcanzar los objetivos del mismo. Asimismo, en su artículo 1, reconoce el derecho de cada persona a vivir en un medio ambiente sano y a un desarrollo sostenible.

El Acuerdo de Escazú se origina como resultado de la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible (Río+20), realizada en 2012, y la Decisión de Santiago del año 2014. Desde ese momento, se realizó un proceso de negociación entre algunos países de la región, a través de una comisión co-presidida por las delegaciones de Chile y Costa Rica. Tras cuatro años de negociaciones, fue adoptado el 4 de marzo de 2018 en la ciudad costarricense de Escazú.

Durante la Declaración, los países firmantes se comprometieron a avanzar en la obtención de una herramienta regional que facilite la implementación completa de los derechos al acceso a la información, participación pública y el acceso a la  justicia en asuntos ambientales.

Hasta el momento, el Acuerdo ha sido firmado por 24 países de la región de América Latina y el Caribe, y tras alcanzar los requisitos establecidos en su artículo 22, el Acuerdo entra en vigor el día 22 de abril de 2022, luego de la ratificación de 12 países de la región[1].

Uno de los principales objetivos del Acuerdo es asegurar el derecho de todas las personas a tener acceso a la información de manera oportuna y adecuada. Es aquí donde la iniciativa del Ministerio del Medio Ambiente de Chile (MMA), denominada Sistema de Información y Monitoreo de la Biodiversidad (SIMBIO), la cual tiene como propósito brindar acceso libre a la información sobre la diversidad biológica nacional, se encuentra alineada con los requerimientos establecidos en este tratado de protección ambiental.

Experiencia piloto de monitoreo a escala regional del SIMBIO

El Proyecto GEF Corredores Biológicos de Montaña (GEF Montaña), iniciativa ambiental del MMA y del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (ONU Medio Ambiente), tomó el desafío de diseñar y hacer el pilotaje a escala regional del sistema, en este caso, para la Región Metropolitana de Santiago (denominado SIMBIO RMS). Una de las aspiraciones del Proyecto GEF Montaña es dejar establecido, a nivel regional y comunal, un sistema de información y monitoreo que disponga de información sistematizada, actualizada, continua y permanente, sobre la biodiversidad y los servicios ecosistémicos que esta provee, relacionada a los componentes de estructura, composición y función, de modo que contribuya a una toma de decisiones informada y ambientalmente sostenible.

Conoce su primer Reporte 2020.

Adicionalmente, el Proyecto GEF Montaña aportó, a través de este ensayo, en el diseño de la estructura y funcionamiento del módulo regional dentro de la plataforma digital del SIMBIO del MMA, que permite recopilar y mostrar la información sistematizada a escala regional, provincial y comunal, para todas las regiones del país.

 

 

Aportes del SIMBIO a la implementación del Acuerdo de Escazú.

El SIMBIO, implementado por el Ministerio de Medio Ambiente, guarda directa relación con los objetivos planteados por el Acuerdo de Escazú, dado que el Acuerdo busca garantizar “el acceso a la información ambiental”, dando, en particular, cumplimiento al artículo 6 sobre generación y divulgación de información ambiental garantizando que “las autoridades competentes generen, recopilen, pongan a disposición del público y difundan la información ambiental relevante”. En este contexto se busca presentar una síntesis concreta de la relación de los artículos del Acuerdo con los objetivos del SIMBIO.

Síntesis de artículos y su vinculación con el SIMBIO

Existe una relación muy cercana entre lo dispuesto por el Acuerdo de Escazú y los objetivos del SIMBIO. Este sistema de información y monitoreo de la biodiversidad ya se encontraba desarrollando una actividad alineada a los objetivos del Acuerdo, con anterioridad a su ratificación, el cual consiste en generar información ambiental y ponerla a disposición de la comunidad. Es interesante, entonces, ver de qué forma el SIMBIO contribuye con el Acuerdo.

El Acuerdo de Escazú se basa en cuatro pilares fundamentales: la generación y divulgación de información en asuntos ambientales; la participación ciudadana en la generación y acceso a dicha información; la garantía de justicia ambiental; y el derecho a desarrollo sostenible. El SIMBIO se relaciona directamente en los dos primeros, y tangencialmente en el tercero y el cuarto, como veremos a continuación.

En su primer artículo, el Acuerdo garantiza los derechos de acceso en asuntos ambientales, así como la creación y el fortalecimiento de las capacidades y la cooperación, contribuyendo al derecho a vivir en un medio ambiente sano y al desarrollo sostenible. El SIMBIO dispone de información de la biodiversidad nacional y da libre acceso tanto a las autoridades, como al público en general, para la toma de decisión informada, por lo que constituye una herramienta a la medida del Acuerdo, que en sintonía con este, busca los mismos objetivos. Lo mismo ocurre con el artículo 5, en que el Acuerdo garantiza el derecho del público al acceso a dicha información, para lo cual el SIMBIO del MMA ha creado una plataforma web para que este acceso sea democrático y accesible a todas las personas.

El Acuerdo también prevé, en su artículo 5, la denegación de información en el caso de que esta afecte negativamente la protección del medio ambiente, ante lo cual el SIMBIO expone de manera transparente las causales de denegación de la información.

El Acuerdo, en su artículo 6, garantiza la generación de información ambiental a nivel subnacional y local, objetivo que busca pilotear el módulo de la expresión regional del SIMBIO, desarrollando la estructura que aplicará para todas las regiones del país y poniendo en funcionamiento con información actualizada el de la Región Metropolitana de Santiago. Asimismo, se señala en este artículo la necesidad de que esta información sea generada tanto por entes públicos como privados, siendo un eje de interés trabajado en el piloto de la expresión regional del SIMBIO dentro del área del Proyecto GEF Montaña, consolidando una red colaborativa público y privada para el monitoreo a escala regional/local.

Otro aspecto importante del Acuerdo es la obligación de la autoridad de divulgar información relevante ante amenazas a la salud de la población, para prevenir o limitar posibles daños, la cual podría ser obtenida del SIMBIO ya que cuenta con información actualizada sobre biodiversidad. Por ejemplo, dando cuenta de la salud de los ecosistemas a través del estado de conservación de los bosques, las que actúan como barrera sanitaria naturales aminorando de esta manera la posibilidad de transmisión y propagación de patógenos hacia el ser humano, como fue el caso de pandemia del COVID 19. El Acuerdo también se refiere a la generación de un Informe Nacional sobre el estado del medio ambiente con evaluaciones independientes de las políticas ambientales. SIMBIO, junto a otras plataformas, buscará aportar en esta tarea mediante una estructura Presión-Estado-Respuesta (PER).

Como vemos, el SIMBIO, es una herramienta a la medida de los avances propuestos por el Acuerdo de Escazú, cuyos objetivos confluyen, principalmente, en la generación de información nacional, regional y local de biodiversidad, en colaboración entre distintos organismos, tanto del ámbito público como privado, así como en generar el acceso a dicha información por parte de todos los interesados.

 

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Entrevista a PhD. Petra Wallem, encargada de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos – SIMBIO RMS, del Proyecto GEF Montaña.

Para conocer los detalles del funcionamiento y utilidad del diseño e implementación del monitoreo del SIMBIO RMS, conversamos con PhD. Petra Wallem, experta del Proyecto GEF Montaña, quien nos da una visión clara de sus alcances y perspectivas.

Así como el SIMBIO RMS, implementado por el Proyecto GEF Montaña, ¿Existen otros SIMBIO en el país? ¿Cómo se integran?

El Proyecto GEF Montaña ha financiado el desarrollo e implementación del módulo regional del SIMBIO para todas las regiones del país, por tanto, antes de esta iniciativa no existía la posibilidad de visualizar a escala regional la información ambiental relevante en forma rápida y sistematizada, es decir, no existían los módulos regionales en la plataforma del SIMBIO. Ahora bien, es importante entender que el SIMBIO es un sistema que integra información de diferentes divisiones del Ministerio del Medio Ambiente, así como de centros de investigación como el CR2 y otras instituciones, está en constante evolución desde sus inicios, creando nuevos módulos que aumenten la cantidad de información disponible a la ciudadanía. Aspira a convertirse en el referente de generación, análisis e integración de la información ambiental del país. Como tal no existe otro SIMBIO; sin embargo, una iniciativa hermana corresponde al SIMEF, Sistema Integrado de Monitoreo de Ecosistemas Forestales, el cual se enfoca principalmente en ecosistemas forestales, mientras que el SIMBIO abarca la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos en su totalidad.

¿De dónde provienen los datos y cómo se integran al módulo SIMBIO RMS?

Ambas escalas se integran a través de un Geoportal, el cual permite realizar el cruce entre todos los módulos nacionales existentes con los limites regionales, agilizando así la búsqueda específica de iniciativas como áreas protegidas, planes RECOGE, iniciativas de restauración, así como antecedentes legales relacionados con gestión ambiental para una región, provincia o comuna en particular. Además el Proyecto GEF Montaña ha piloteado un sistema de monitoreo regional, generando datos a escala local, a través del monitoreo de carnívoros mediante una red de trampas cámara, el monitoreo de los ecosistemas de la cordillera de la Costa a través de un estudio en gradiente altitudinal en dos Sitios, Reserva Natural Altos de Cantillana y Santuario de la Naturaleza El Roble, y el monitoreo de los impactos de calentamiento global en la flora alto andina sumando a Chile por primera vez a la red GLORIA-Andes a través del sitio MEA-CL ubicado en el Parque Nacional Río Clarillo. A escala regional se han monitoreado mediante percepción remota y sistema de información geográfica el servicio de captura de carbono, purificación de aire por depositación de PM10, degradación de bosques y degradación de la vegetación mediterránea. Este monitoreo a escala local, el cual se integra y puede hacer seguimiento a través de una cartografía de biotopos a escala 1:25.000, bajando el procesamiento de datos a una escala cercana a la realidad de gestión municipal, es inédita en Chile y no se había realizado antes.

¿Cuáles son los principales desafíos para mantener actualizada la información del módulo SIMBIO RMS?

Los principales desafíos radican en sostener la periodicidad de las campañas de terreno, anuales para el caso del monitoreo en gradiente altitudinal en la cordillera de la Costa, y cada 4 años para el caso de monitoreo GLORIA – Andes, este último se realizó y se proyecta continuar realizándolo en colaboración con CONAF. Por otra parte, a menor costo, es fundamental contar con profesionales que puedan seguir actualizando los indicadores de servicios ecosistémicos a escala de paisaje, aplicando los algoritmos desarrollados por el equipo GEF Montaña y consultores asociados, en la medida que se vayan actualizando las imágenes satelitales para la zona.

¿Qué utilidades tiene el piloto para la Región Metropolitana de Santiago, del módulo regional del SIMBIO para tomadores de decisión?

Este módulo regional, con levantamiento de información y pilotaje de un monitoreo a escala regional y local, entrega en primera instancia una cartografía a escala 1:25.000 de los ecosistemas terrestres, llamados biotopos para las comunas pertenecientes al área del Proyecto GEF Montaña, los cuales conversan con los ecosistemas a escala nacional acuñados por el MMA, los pisos vegetacionales de Luebert y Pliscoff. En el módulo se entrega información regional, provincial y comunal respecto de la diversidad de flora y fauna, de iniciativas de restauración, conservación y gestión ambiental, prácticas sustentables, todo a escala comunal, lo cual facilitará visualizar las áreas de mayor interés ambiental para un municipio, donde es necesario fortalecer iniciativas de conservación, gestión ambiental y buenas prácticas productivas y qué acciones deben ser mantenidas o promovidas. Muchas veces sucede que no se alcanza a comprender el valor de una acción, por muy pequeña que sea, para la diversidad de una comuna, esperamos que esta plataforma permita visualizar y poner en valor estas actividades, promoviendo la replicación de buenos ejemplos. Entendiendo la relevancia de los gobiernos regionales y comunales, en la implementación de planes y políticas en materia de gestión ambiental y protección de la biodiversidad ante la urgencia de los actuales desafíos ecológicos, es que la División de Recursos Naturales y Biodiversidad del Ministerio del Medio Ambiente, con el financiamiento y apoyo técnico del equipo GEF Montaña, ha piloteado el diseño e implementación del módulo regional del SIMBIO. El Proyecto GEF Montaña espera que este módulo sirva como una plataforma para replicar y escalar a todas las regiones del país la experiencia desarrollada.

Por otra parte, el monitoreo de la diversidad biológica y sus servicios ecosistémicos a escala regional, en forma periódica, perimirá a los tomadores de decisiones contar con un contexto ambiental confiable para promover políticas, planes, acciones y programas de gestión ambiental en forma coherente con los atributos actuales de su territorio. Sucede que en el contexto del cambio global climático que estamos experimentando, políticas definidas hace 10 o incluso 5 años, pueden ya no responder a las necesidades de hoy, dado que el cambio se está sucediendo en forma vertiginosa. Es por eso que creemos de suma urgencia implementar sistemas de monitoreo de la condición de la biodiversidad a escala local, a escala humana, donde se realizan finalmente las acciones concretas.

Y finalmente el SIMBIO al asegurar un acceso universal a la información ambiental del país, contribuye a cumplir con los compromisos adquiridos por el país en el Convenio de Escazú, informando a la ciudadanía respecto del estado de la biodiversidad, las presiones a las cuales está sometida y las iniciativas de gestión ambiental efectivas que se han implementado.

 

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Entrevista a Daniela Manuschevich, jefa de División de Recursos Naturales y Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente.

También es importante conocer las perspectivas que el MMA de Chile ve en la implementación del Acuerdo de Escazú, para eso conversamos con Daniela Manuschevich, quien nos habla de la relación del SIMBIO con el Acuerdo de Escazú, así como de los desafíos en la creación de un sistema de monitoreo centralizado, tanto a nivel país, como a nivel de los países firmantes.

¿Qué oportunidades ve en el SIMBIO para poner en marca el Acuerdo recién firmado?

Una de las cosas que contempla el Acuerdo de Escazú es el acceso ciudadano a la información ambiental, y el SIMBIO es una plataforma que pone a disposición toda la información que tiene que ver con biodiversidad disponible en el ministerio, por lo tanto apunta en el sentido de apoyar que la ciudadanía pueda tener acceso a esta información de manera sistemática, fácil y ordenada.

¿Desde el ministerio, se ha pensado en alguna plataforma que reúna los diferentes sistemas de monitoreo a nivel nacional?

Evidentemente unificar plataformas es lo ideal, pero eso tiene ciertos desafíos técnicos. Cuando la información no queda diseñada de la misma forma, es mucho más difícil después unificar plataformas, entonces es un desafío técnico bastante importante, que vemos como meta a alcanzar.

¿Existe alguna iniciativa internacional para crear una plataforma de monitoreo a nivel de Latinoamérica y el Caribe?

Existen varias plataformas de monitoreo a nivel mundial, que siempre están integrando y visualizando información de distintas materias, por ejemplo, de cambio de usos de suelo, desforestación, presiones sobre los ecosistemas naturales, y toda esa información que muchas veces se trabaja con imágenes satelitales u otras fuentes, en general son varias fuentes que están disponibles en el mundo.

 

 

Análisis de relación entre el SIMBIO con objetivos del Acuerdo de Escazú.

Para entender mejor la relación de SIMBIO con el Acuerdo de Escazú, se ha generado una tabla que vincula los objetivos planteados en el Acuerdo con los del SIMBIO, que les presentamos a continuación:

Objetivo Acuerdo Escazú Aporte SIMBIO
Artículo 1)”…garantizar la implementación plena y efectiva en América Latina y el Caribe de los derechos de acceso a la información ambiental, participación pública en los procesos de toma de decisiones ambientales y acceso a la justicia en asuntos ambientales, así como la creación y el fortalecimiento de las capacidades y la cooperación, contribuyendo a la protección del derecho de cada persona, de las generaciones presentes y futuras, a vivir en un medio ambiente sano y al desarrollo sostenible.

Plataforma que dispondrá en forma transparente, transversal y ecuánime información ambiental a todos los ciudadanos y tomadores de decisión de Chile. En la medida que se desarrolle el SIMBIO, se integrará información generada por el MMA, así como instituciones privadas, universidades y ciencia ciudadana, generando una plataforma que permitirá hacer monitoreo de la biodiversidad y SSEE en forma permanente y de actualización continua, entregando información confiable respecto del estado y amenazas a la esta y los beneficios ecosistémicos que provee a la ciudadanía.  También, representa una herramienta que agilizará la actualización de instrumentos de biodiversidad existentes.

Artículo 2 c) “…por información ambiental se entiende cualquier información escrita, visual, sonora, electrónica o registrada en cualquier otro formato, relativa al medio ambiente y sus elementos y a los recursos naturales, incluyendo aquella que esté relacionada con los riesgos ambientales y los posibles impactos adversos asociados que afecten o puedan afectar el medio ambiente y la salud, así como la relacionada con la protección y la gestión ambientales”. Los indicadores de BD y SSEE que ha propuesto el Proyecto GEF Montaña para el piloto regional guardan relación con el estado de los elementos del medio ambiente y los recursos naturales, entendidos estos como SSEE o beneficios ecosistémicos, permitiendo identificar/monitorear los factores de presión o amenaza a la biodiversidad, grados de fragilidad de los ecosistemas mediterráneos y potencial de resiliencia a lo largo del territorio. Al trabajar a una escala local (1:25.000) permite fortalecer la gestión ambiental, en particular de municipios que tienen una presencia concreta en el territorio.
Artículo 5, 1. “Cada Parte deberá garantizar el derecho del público de acceder a la información ambiental que está en su poder, bajo su control o custodia, de acuerdo con el principio de máxima publicidad….” Y todos los numerales que siguen. El SIMBIO representa un sistema que cuenta con una plataforma web, cuyo principal objetivo es garantizar el derecho de la ciudadanía de acceder en forma efectiva, veraz, simple.
 

Artículo 5, 6. c) respecto de la denegación del acceso a información ambiental “…cuando hacer pública la información afecte negativamente la protección del medio ambiente, incluyendo cualquier especie amenazada o en peligro de extinción”.

En la plataforma SIMBIO, así como GBIF se expondrá en forma transparente y universal, causales de denegación de información en pos de la protección de la biodiversidad y el medio ambiente. Importante revisar “Ley de Transparencia” y realizar los ajustes respectivos en dicho instrumento legal.
Artículo 6, 1. Cada Parte garantizará, en la medida de los recursos disponibles, que las autoridades competentes generen, recopilen, pongan a disposición del público y difundan la información ambiental relevante para sus funciones de manera sistemática, proactiva, oportuna, regular, accesible y comprensible, y que actualicen periódicamente esta información y alienten la desagregación y descentralización de la información ambiental a nivel subnacional y local. Cada Parte deberá́ fortalecer la coordinación entre las diferentes autoridades del Estado. Los principios inspiradores descritos en el documento de Gobernanza del SIMBIO, coinciden con estos requerimientos. A su vez, el diseño del módulo regional da los primeros pasos para alentar la desagregación y descentralización de la información ambiental a nivel subnacional y local.
Artículo 6, 2. Cada Parte contará con uno o más sistemas de información ambiental actualizados, que podrán incluir, entre otros: e) “información sobre el uso y la conservación de los recursos naturales y servicios ecosistémicos”; f)  “informes, estudios e información científicos, técnicos o tecnológicos en asuntos ambientales elaborados por instituciones académicas y de investigación, públicas o privadas, nacionales o extranjeras”; g)  “fuentes relativas a cambio climático que contribuyan a fortalecer las capacidades nacionales en esta materia. El pilotaje abordado por el Proyecto GEF Montaña aborda indicadores de monitoreo sobre la conservación y uso de SSEE ecosistémicos dispuestos en el módulo regional del SIMBIO. En la proyección de crecimiento del SIMBIO es consolidar una Red Colaborativa público privada que permita abordar los numerales 2 f) y 2 g).
Artículo 6, 3. Síntesis respecto de generación y divulgación de información ambiental: “…contar con sistema de información actualizado, accesible, debidamente organizados…”, “…y estén disponibles de forma progresiva por medios informáticos y georreferenciados, cuando corresponda…”. Todos estos conceptos planteados en el artículo 6 son abordados por el SIMBIO, y una vez implementado el módulo regional, se podrá cumplir con mayor cabalidad estos objetivos.
Artículo 6, 5. Cada Parte garantizará, en caso de amenaza inminente a la salud pública o al medio ambiente, que la autoridad competente que corresponda divulgará de forma inmediata y por los medios más efectivos toda la información relevante que se encuentre en su poder y que permita al público tomar medidas para prevenir o limitar eventuales daños. Cada Parte deberá desarrollar e implementar un sistema de alerta temprana utilizando los mecanismos disponibles. En la medida que se implemente el módulo regional del SIMBIO respecto del estado y presión de la biodiversidad y sobre los SSEE, que esta provee, se abordará este numeral del Acuerdo.
Artículo 6, 7. “Cada Parte hará sus mejores esfuerzos por publicar y difundir a intervalos regulares, que no superen los cinco años, un informe nacional sobre el estado del medio ambiente, que podrá contener: a) información sobre el estado del medio ambiente y de los recursos naturales, incluidos datos cuantitativos, cuando ello sea posible; b) acciones nacionales para el cumplimiento de las obligaciones legales en materia ambiental; c) avances en la implementación de los derechos de acceso; y d) convenios de colaboración entre los sectores público, social y privado…”.

El SIMBIO ya se encuentra interoperando con todas las bases de datos de la División de Recursos Naturales y Biodiversidad del Ministerio del Medio Ambiente, se espera que los próximos desarrollos permitan interoperar con el SINIA y con las plataformas e instrumentos que trabaja el Departamento de Economía e Información Ambiental, por tanto, representa una fuente sistematizada, ordenada y de fácil acceso para agilizar la actualización para el reporte sobre el estado del medio ambiente. En la lógica de los distintos módulos del SIMBIO, que se pueden ir sumando progresivamente, en medida de las necesidades, la plataforma web del SIMBIO permitirá dar a conocer acciones nacionales, implementar derechos de acceso y facilitar convenios de colaboración entre sectores público, social y privado.

Artículo 6, 8. Cada Parte alentará la realización de evaluaciones independientes de desempeño ambiental que tengan en cuenta criterios y guías acordados nacional o internacionalmente e indicadores comunes, con miras a evaluar la eficacia, la efectividad y el progreso de sus políticas nacionales ambientales en el cumplimiento de sus compromisos nacionales e internacionales. Las evaluaciones deberán contemplar la participación de los distintos actores. El cumplimiento de los objetivos nacionales e internacionales de políticas ambientales se verá reflejado finalmente en el estado de la biodiversidad, sus servicios ecosistémicos, el seguimiento de sus presiones y las respuestas de gestión en su favor que se haya podido implementar. Es en esta lógica que se plantea la estructura Presión-Estado-Respuesta (PER) para los diseños de los indicadores de monitoreo del SIMBIO.
Artículo 6, 11. Cada Parte adoptará las medidas necesarias, a través de marcos legales y administrativos, entre otros, para promover el acceso a la información ambiental que esté en manos de entidades privadas, en particular la relativa a sus operaciones y los posibles riesgos y efectos en la salud humana y el medio ambiente. En la medida que el SIMBIO interopera con el SEA y la Superintendencia del Medio Ambiente se cumplirá este objetivo.
Artículo 7, 2. Cada Parte adoptará medidas para asegurar que la participación del público sea posible desde etapas iniciales del proceso de toma de decisiones, de manera que las observaciones del público sean debidamente consideradas y contribuyan en dichos procesos. A tal efecto, cada Parte proporcionará al público, de manera clara, oportuna y comprensible, la información necesaria para hacer efectivo su derecho a participar en el proceso de toma de decisiones.

Artículo 7, 3. Cada Parte promoverá la participación del público en procesos de toma de decisiones, revisiones, reexaminaciones o actualizaciones distintos a los mencionados en el párrafo 2 del presente artículo, relativos a asuntos ambientales de interés público, tales como el ordenamiento del territorio y la elaboración de políticas, estrategias, planes, programas, normas y reglamentos, que tengan o puedan tener un significativo impacto sobre el medio ambiente.

En términos generales, la información disponible a través de la plataforma web SIMBIO permite cumplir con este artículo sensu lato. En particular el ejercicio participativo realizado por el Proyecto GEF Montaña, para generar una Planificación Ecológica Local permite cumplir con el numeral 3 de este artículo. A su vez el módulo proyectado de Planificación Ecológica Local, permitirá poner en disposición información en la plataforma del SIMBIO, que ayudará a cumplir con el numeral 2 de este artículo.
Artículo 8, 3. Para garantizar el derecho de acceso a la justicia en asuntos ambientales, cada Parte, considerando sus circunstancias, contará con: … g) mecanismos de reparación, según corresponda, tales como la restitución al estado previo al daño, la restauración, la compensación o el pago de una sanción económica, la satisfacción, las garantías de no repetición, la atención a las personas afectadas y los instrumentos financieros para apoyar la reparación.

Uno de los mayores desafíos para asegurar mecanismos de reparación, restauración, restitución, etc… efectivos y válidos es contar con una línea base robusta del estado previo al impacto de la biodiversidad y sus SSEE, de sus presiones y respuestas de gestión en el territorio, para diseñar medidas que realmente tengan un beneficio ambiental. En palabras simples “para reparar la casa, hay que conocer bien la casa, la magnitud del daño y así diseñar una buena estrategia de reparación”. Este es un aporte fundamental del SIMBIO, respecto de su componente de monitoreo.

Artículo 10, 2. Cada Parte, con arreglo a sus capacidades, podrá́ tomar, entre otras, las siguientes medidas: g) fortalecer las capacidades para recopilar, mantener y evaluar información ambiental. Este es uno de los principales objetivos del SIMBIO.

 

 

 

[1] Los 12 países ratificantes: Antigua y Barbuda, Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Guyana, México, Nicaragua, Panamá, San Vicente y las Granadinas, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía de Uruguay.