Instituciones públicas participaron en primera instancia de trabajo del Sistema de Información y Monitoreo de Biodiversidad de la RM

Los representantes compartieron y discutieron los resultados de los monitoreos que cada servicio lleva adelante y avanzaron en la elaboración de la estrategia de integración y análisis del Sistema de Información y Monitoreo de la Biodiversidad de la Región Metropolitana.

El Sistema de Información y Monitoreo de la Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (SIMBIO), compromete a distintas instituciones públicas a contribuir con información de monitoreo permanente de biodiversidad en la Región Metropolitana. Como parte de este trabajo, el pasado 16 de abril el Proyecto GEF Montaña reunió a representantes del Ministerio del Medio Ambiente, la SEREMI de Medio Ambiente, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), la Corporación Nacional Forestal (CONAF), la Dirección General de Aguas (DGA) y el Instituto Forestal (INFOR), en la primera instancia técnica interinstitucional del SIMBIO regional, con el objetivo de compartir la información y la experiencia de cada organismo en cuanto a sus avances en el monitoreo de flora, fauna, agua y ecosistemas naturales, y discutir sobre los desafíos de integración de dicha información en el sistema.

“Cada institución genera información en forma permanente, por lo que la esencia de este sistema de monitoreo es que sea colaborativo. De esta manera, podremos compartir y analizar toda esa información, ayudando conjuntamente a una mejor gestión pública”, dijo Petra Wallem, jefa temática de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Proyecto GEF Montaña. Asimismo, lo indicó Jaime Rovira, supervisor técnico del Proyecto GEF Montaña y profesional de la División de Recursos Naturales del Ministerio del Medio Ambiente: “Es una aspiración muy antigua contar con un sistema de información y monitoreo de la biodiversidad a escala de una región, por lo que estamos muy contentos de que estemos tan cerca de contar con una herramienta así”.

Resultados compartidos

Durante el encuentro, los participantes del núcleo técnico dieron a conocer sus metodologías de trabajo y los resultados obtenidos a la fecha. Entre los datos entregados, el SAG informó que posee cuatro oficinas de monitoreo que desde el año 2012 informa sobre catastros de avifauna de 53 sitios. Sin embargo, la experiencia y evaluación de uso de los recursos ha llevado a la selección de 15 lugares de observación periódica.

Por su parte, desde el año 2000, INFOR lleva un registro de biodiversidad desde la Región de Coquimbo a Magallanes. Este inventario nacional ha sido reforzado con el trabajo del Proyecto GEF Sistema Integrado de Monitoreo de Ecosistemas Forestales Nativos (GEF SIMEF), entregando datos sobre el estado y tendencia de salud de los ecosistemas frente a factores de cambio. “Toda la información está siendo almacenada en una base de datos abierta, dentro de la plataforma del SIMEF. La idea es que esta información esté directamente integrada con el SIMBIO”, señaló Gerardo Vergara, profesional del Proyecto GEF SIMEF.

En tanto, la SEREMI de Medio Ambiente, junto a la DGA y el Ministerio del Medio Ambiente, trabajan en el Programa de Monitoreo y Control de la Calidad Ambiental de Agua en la cuenca del Maipo, a través de 33 estaciones. Estudio que, entre otros, ha detectado la reaparición de tres tipos de peces nativos en el río Mapocho.

Otro de los expositores fue Marcelo Miranda, Ingeniero Forestal del Departamento de Ecosistemas y Medio Ambiente de la Facultad de Ingeniería Forestal de la UC, quien ha estudiado el impacto de las últimas olas de calor y las constantes sequías en especies de bosque esclerófilo. “Siempre hemos querido tener sistemas de monitoreo que permitan ir integrando la información y responder nuevas preguntas. Trabajar en conjunto resulta fundamental el día de hoy, ya que si no tenemos mediciones, no sabremos cómo adelantarnos a los cambios que vienen, medir es algo primordial”, indicó Marcelo Miranda.

Políticas de conservación

“Todos los servicios públicos están generando información valiosa, por lo que debemos compartirla y unificarla para tener éxito en políticas públicas de conservación de la biodiversidad, es por ello que el proyecto de Ley del Servicio de Biodiversidad de Áreas Protegidas (SBAP) contempla el desarrollo del SIMBIO”, advirtió Juan José Donoso, jefe de la División Recursos Naturales y Biodiversidad del Ministerio del Medio Ambiente, y director del Proyecto GEF Montaña.

Para Petra Wallem, el trabajo de este núcleo técnico del SIMBIO y los avances tanto a mediano como a largo plazo, resultan claves en la gestión pública. “Los procesos científicos tienen otros ritmos, y a veces hay que esperar años para obtener un dato, pero la relevancia de ese dato puede generar políticas públicas de alto impacto. Por eso es tan necesario asegurar que el SIMBIO permanezca en el tiempo”, señaló la profesional.

Principales acuerdos

Los miembros del núcleo técnico del SIMBIO consideraron que, principalmente, se requiere que el Ministerio del Medio Ambiente firme un convenio de trabajo conjunto con las instituciones involucradas, lo que formalizará la relación entre ellas y entregará un marco de trabajo formal, asegurando su continuidad.

En lo inmediato, el núcleo técnico acordó:

• Trabajar en la elaboración y firma de un convenio marco interinstitucional que comprometa protocolos para compartir datos y esfuerzos de monitoreo permanente con el SIMBIO regional.
• Generar un cronograma para la obtención de productos y actividades.

En cuanto al trabajo formal, se estableció:

• Intercambiar en forma permanente aquellos datos que se obtengan a partir del monitoreo de ecosistemas y especies presentes en la Región Metropolitana.
• Analizar colectivamente la integración de los datos existentes de cada institución para generar conclusiones conjuntas sobre la salud de nuestros ecosistemas y especies nativas.
• Estandarizar protocolos de monitoreo.
• Acordar salidas conjuntas para ahorrar recursos.
• Desarrollar talleres de análisis de datos.
• Planificar las actividades colectivas a realizar.