Chile ingresará a red mundial de monitoreo de biodiversidad

21/09/2017

El proyecto GEF Montaña sigue avanzando y planea incorporar a Chile en la red mundial de monitoreo de biodiversidad. Para ello, se encuentra en la etapa de selección de cuatro cimas para establecer el primer sitio GLORIA-ANDES en Chile, y en proceso de adquisición del instrumental para su instalación. Para inicios del mes de noviembre se planifica subir a las cimas pre-seleccionadas, con el objetivo de verificar en terreno su idoneidad, estableciéndose a fines de ese mismo mes la primera estación GLORIA-ANDES de la Cordillera Central de Chile.

GLORIA es el acrónimo de “Global Observation Research Initiative in Alpine Environments”. Es decir, la Iniciativa para la Investigación y el Seguimiento Global de los Ambientes Alpinos. Su principal objetivo es evaluar el impacto del cambio climático sobre la biodiversidad de alta montaña del planeta, a través de estudios de largo plazo.

En las últimas décadas, ha sido evidente el aumento de la temperatura y disminución de la precipitación, lo cual ha impactado la flora de alta montaña, adaptada a condiciones extremas de frío y humedad. Dada las formas de vida de la vegetación de alta montaña, sus especies no desaparecen repentinamente, sino que lo hacen en forma paulatina, ante la presión de hábitats cada vez menos adecuados. Si las plantas son incapaces de adaptarse, en las próximas décadas habrá que pagar una “deuda de extinción”. La red GLORIA permite monitorear y cuantificar esta “deuda de extinción”. Los primeros 18 sitios GLORIA se instalaron el 2001 en Europa y a la fecha ya existen 130 sitios activos en distintos continentes http://www.gloria.ac.at/network_tr.html

Las estaciones GLORIA realizan el trabajo de monitoreo a través de la puesta en marcha de una red mundial de zonas piloto, eficaz para observar in-situ las comunidades terrestres, en áreas de montaña. Los ecosistemas de alta montaña cumplen con los requisitos de ser un buen objeto de estudio ya que: a) se dan en todos los continentes y en los principales lugares del planeta; b) por lo general, están condicionados principalmente por las bajas temperaturas; c) se sabe o se espera que respondan tempranamente al calentamiento climático.

Se privilegió el estudio en cimas, ya que éstas proveen condiciones similares, en todas partes de la superficie de la Tierra (no hay efecto sombra u otros factores que generan microclimas, son unidades topográficamente bien definidas). Por lo tanto, cuentan con una capacidad metodológica de comparación y de protocolos de toma de muestras sencillos, facilitando su instalación en toda latitud.

Principales Objetivos

  • Suministrar datos estándar cuantitativos sobre la riqueza de especies, su cobertura y abundancia, superficie descubierta, temperatura del suelo y periodo de innivación a lo largo de los principales gradientes climáticos en las cordilleras del mundo.
  • Cuantificar los cambios en las especies y la distribución de la vegetación mediante la observación a largo plazo y el seguimiento de parcelas permanentes en las cordilleras del mundo.
  • Cuantificar cambios en el ambiente abiótico tales como la superficie descubierta de vegetación o el régimen térmico. El objetivo es calcular el período vegetativo a partir de las fechas de congelación y deshielo del suelo.
  • Develar indicadores -que sean localmente aplicables y comparables- de los impactos provocados por el cambio climático en la vegetación de montaña y en la biodiversidad de ambientes naturales y seminaturales.
  • Evaluar los riesgos de pérdida de biodiversidad o incrementos de la inestabilidad de los ecosistemas debidos al cambio climático.
  • Proporcionar información para elaborar estrategias y plantear medidas de conservación destinadas a mitigar las mencionadas amenazas para la biodiversidad inducidas por el cambio climático.

En términos generales, la selección de las cimas debe apoyarse en la localización de una serie de cimas que representen la zonación altitudinal característica de la vegetación correspondiente a la región montañosa. Las cimas seleccionadas deberán distribuirse a intervalos latitudinales iguales, siempre que sea posible. Para el establecimiento básico de una zona piloto se necesitan cuatro cimas. Sólo excepcionalmente, una zona piloto podrá comprender tres cimas; por ejemplo, cuando tengamos tres buenas cimas y falte la cuarta. En todo caso, tres cimas constituyen el mínimo requerido para establecer un gradiente altitudinal y constituir una zona piloto de GLORIA.

Los principales criterios a considerar para elegir un sitio GLORIA son, que el sitio se encuentre fuera de una zona con volcanes activos, a modo de asegurar en el largo plazo que no habrá perturbaciones mayores, provocadas por la actividad volcánica. El clima local entre las cuatro cimas debe ser homogéneo, de forma que las diferencias climáticas entre ellas sólo se deban a la altitud. El sustrato geológico entre las cuatro cimas debe ser similar, de modo que las diferencias florísticas entre cimas solo respondan a diferencia de altitud y no a factores edáficos; además debe haber poco o nada de efecto antrópico. Las cimas deben presentar un aspecto geomorfológico suave, es decir no han de ser abruptas ni tampoco muy llanas o como mesetas. Finalmente, la vegetación predominante debe ser representativa de la flora del piso geobotánico en que se encuentra.