Ordenanza Modelo de protección a la biodiversidad para municipalidades: Un nuevo estándar de protección a nivel comunal.

30/05/2022

En los últimos dos años, 11 municipios pertenecientes al área del Proyecto GEF Montaña promulgaron ordenanzas ambientales que incorporan exigencias en biodiversidad. En el marco del proyecto se elaboró, participativamente, con fuerte respaldo técnico, una Ordenanza Modelo para fortalecer la normativa local, y que puede ser recogida por otros municipios de la ecorregión mediterránea y resto del país. Dicho modelo sirvió para la elaboración de ordenanzas que responden a las particularidades de los distintos territorios comunales y los problemas ambientales que enfrentan.

Previo a este trabajo realizado, las ordenanzas ambientales incluían escasas medidas de protección en biodiversidad; sin embargo, hoy contienen medidas y sanciones concretas para la protección de este relevante componente ambiental. La Ordenanza Modelo propone referencias en materias de uso de suelo, del aire, agua, gestión de especies amenazadas, planificación ecológica y gestión de las áreas naturales relevantes. Así también, orienta las actividades productivas y de servicios generales promoviendo buenas prácticas y colaborando con su control (turismo, agricultura, forestal, ganadero, apícola, industria, construcción y piscicultura). Por último, colaboran con la promoción del conocimiento ciudadano en materias de biodiversidad. En este sentido, este importante instrumento regulador, nos permite fortalecer una cultura de protección de los territorios donde cohabitan las comunidades humanas y de especies.

Los 11 municipios asociados al Proyecto GEF Montaña que han desarrollado ordenanzas de protección a la biodiversidad son: María Pinto; Pudahuel; Quilicura; El Monte (en tabla Concejo Municipal); Peñaflor; La Reina; Isla de Maipo; San José de Maipo; Lo Barnechea; Cartagena y Santo Domingo.

Quilicura, una experiencia de creación y aplicación a nivel local

Uno de los primeros municipios en decretar una ordenanza de protección a la biodiversidad fue Quilicura. Marco Bravo, profesional de la Dirección de Gestión Ambiental del Departamento de Medio Ambiente, que fue uno de los encargados de llevarla adelante, nos comparte su experiencia y los desafíos que supuso esta iniciativa.

¿Cuál fue la historia de la construcción e implementación de la Ordenanza Ambiental Municipal?

Nosotros vimos que no teníamos ninguna herramienta para proteger ciertas especies vegetales y a la fauna silvestre que hay en nuestra comuna, entonces la ordenanza ambiental fue para crear alguna, porque tampoco teníamos, por ejemplo, una ordenanza que nos diera la posibilidad de proteger la biodiversidad cuando entraba algún proyecto al servicio de evaluación ambiental. Esto surgió como una necesidad de tener alguna alternativa que nos permitiera proteger al medioambiente por sobre la propiedad privada, conflicto que teníamos porque mucha de la biodiversidad y de la vegetación que nosotros deseamos proteger en ese momento estaba en terrenos privados, y así es como nace esta idea de crear esta ordenanza, con ayuda del Proyecto GEF Montaña. En su inicio el proyecto nos apoyó bastante porque también estaban en paralelo desarrollando un modelo de ordenanza con un equipo de abogados, y nos invitaron a varios talleres, donde fuimos con personal jurídico de nuestra municipalidad lo que facilitó que pudiésemos sacar nuestra ordenanza y lograr proteger algunos territorios, sobre todo humedales urbanos.

¿Durante la elaboración de su ordenanza les fue útil el modelo del Proyecto GEF Montaña?

Nuestra ordenanza es mucho más ligera que la del GEF Montaña, tiene algunos artículos similares en algunos sentidos, como en el tema de las prohibiciones, de las desecaciones de los humedales y los drenajes, los que fueron trabajados de forma conjunta y compartida con ellos, adaptados a las condiciones territoriales que se presentan en la comuna.

Posteriormente levantamos la ordenanza a consulta pública, la gente aportó sus comentarios y sugerencia que fueron incorporados para luego someter a aprobación ante el Concejo Municipal, y posteriormente publicamos. Estamos satisfechos con este trabajo, porque fue a la vez profundo y efectivo, con el logramos decretar y difundir nuestra Ordenanza en un tiempo acotado lo que trajo beneficios y protección a los espacios de alto valor en biodiversidad de la comuna.

¿Ha aportado esta ordenanza, que incorpora la protección de biodiversidad, a los temas de gestión territorial y ambiental de la comuna?

De muy buena forma, porque es la herramienta que tenemos para fiscalizar, nos sirvió mucho porque no contábamos con inspectores medioambientales y con esta ordenanza, junto al impulso que el municipio dio a la creación de la Dirección de Gestión Ambiental, logramos tener una guía para fiscalizar y un inspector dedicado exclusivamente al tema medioambiental.

¿Cómo les ha ido en la aplicación de la ordenanza?

Esta Ordenanza de Protección a la Biodiversidad no solo es la primera ordenanza de gestión ambiental generada por el municipio, sino que es una guía para la fiscalización que permite al municipio y los vecinos tener clara la cancha en la que nos movemos. Es así como, frente a los incumplimientos de la normativa hemos podido detener los procesos de degradación llevando antecedentes y pruebas al Juzgado de Policía Local, el que, en algunos casos, ha cursado multas.

¿Cómo seguir avanzando y profundizando a nivel local en materia de protección a la biodiversidad?

Aquí en la comuna hay grupos ambientalistas muy fuertes y cada vez que pasa algo nos avisan y nosotros podemos sacar fotos y levantamos la denuncia correspondiente, entonces también nos ha servido, como lo vemos nosotros, para avanzar a un proceso de gobernanza medioambiental. Ese es el siguiente paso, debería haber un protocolo de acción climática dirigida a la gobernanza, porque la ordenanza son buenas palabras, son artículos, herramientas que te permiten fiscalizar, pero no sirve solamente estar fiscalizando y “pasando el garrote” imponiendo algo, sino que también debe ir acompañado de un proceso de educación, de civilización, que la gente entienda cuál es el valor de esos lugares. Es el paso siguiente, el tema de la gobernanza. Un lineamento más genérico de actuar y sentarse a la mesa.

Conozca la Ordenanza Modelo que sirvió de referencia a los municipios AQUÍ