Municipalidad de Santo Domingo, agente de cambio en la protección de la biodiversidad, logra oficialización de Santuario de la Naturaleza

30/07/2020

Recientemente se oficializó la declaración del Humedal del río Maipo como santuario de la naturaleza, otorgando al área reconocida mundialmente por la diversidad de especies que presenta, una figura de protección oficial que permitirá cuidar a la biodiversidad presente en él. La zona ubicada entre las comunas de San Antonio y Santo Domingo, en la Región de Valparaíso, fue catalogada como el patio trasero de la ciudad por muchos años, siendo afectada por actividades no compatibles como depósito irregular de residuos. Hace ya casi 20 años, el municipio de Santo Domingo comenzó una cruzada por conservar la zona, reconociéndola como un refugio clave para la biodiversidad, y proveedor de servicios ecosistémicos imprescindibles para la comuna.

Desde el año 2002, la Municipalidad de Santo Domingo apoya e impulsa la iniciativa de conservación del Humedal del río Maipo. Este año, un esfuerzo de décadas se vio coronado con la declaratoria de este como santuario de la naturaleza, que protege una superficie aproximada de 60 hectáreas, donde habitan 63 especies vegetales de las que el 40% son endémicas o nativas, 180 especies de aves residentes y migratorias que representan el 35% de la diversidad de especies de avifauna nacional. Muchas de ellas son aves playeras que residen todo el año ahí, o que llegan en períodos estivales desde el norte para descansar, alimentarse o reproducirse. El sitio representa una importancia cardinal en la protección de las aves migratorias. La Red Hemisférica de Reservas de Aves Playeras RHRAP lo declaró Sitio de Importancia Regional para Aves Playeras, y la National Audubon Society lo identificó como sitio clave dentro de la “Estrategia de Conservación de las Aves Playeras de la Ruta del Pacífico de las Américas”.

“Es un gran avance desde el punto de vista de que hoy hay una declaración oficial, de reconocimiento nacional de la importancia y valor que tiene este santuario de la naturaleza y también es un desafío para su conservación. No es solamente una iniciativa municipal en alianza con una fundación como Cosmos, sino que también hay una declaración de nuestro país que lo reconoce como un lugar importante desde el punto de vista de la biodiversidad”, explicó el alcalde de la Municipalidad de Santo Domingo, Fernando Rodríguez.

Durante años la zona del estuario y borde costero se vio afectada por múltiples amenazas, situación que el municipio se propuso revertir a través de una gestión que pusiera al centro el patrimonio natural y cultural de la comuna, valorando especialmente la desembocadura del río Maipo. Es así que lo primero fue crear el Parque Humedal Río Maipo, lo que permitió visibilizar el lugar, generar planes y alianzas para su cuidado. Luego, en una segunda etapa, se decidió generar una administración efectiva en conservación, entregando el terreno de propiedad municipal en comodato a la Fundación Cosmos.

En enero de 2019, la Fundación junto al municipio ingresaron al Ministerio de Medio Ambiente el expediente técnico de solicitud de santuario de la naturaleza. El mismo día que se ingresó la solicitud, el Ministerio anunció que el Humedal río Maipo entraba al Plan Nacional de Humedales, con lo cual su protección legal se volvió prioritaria. “Esto ocurrió porque es un lugar donde habita y transita una gran cantidad y diversidad de aves, tiene un inmenso valor biológico no solo a nivel nacional, sino también de importancia global. Por lo mismo, el Ministerio lo ha incluido rápidamente en el Plan Nacional de Protección de Humedales 2018-2022, al ser un ecosistema clave para la biodiversidad y finalmente para el bienestar humano. Además, hemos apoyado decididamente su declaratoria como santuario”, afirmó Juan José Donoso, director del Proyecto GEF Montaña, y jefe de la División de Recursos Naturales y Biodiversidad del Ministerio del Medio Ambiente.

Las acciones de protección requieren integrar a la comunidad

El trabajo conjunto del Municipio de Santo Domingo, la comunidad y la ONG ha permitido el desarrollo del Parque en áreas como la implementación de programas de restauración de ecosistemas, la creación de un cuerpo permanente de guardaparques -principales promotores del valor ecológico y cultural del humedal río Maipo-, la construcción de infraestructura de acceso al lugar, la instalación de señalética, e implementación de programas de educación ambiental e investigación, además de la recepción de visitantes que buscan experiencias recreativas y de turismo especializado en observación de aves.

Así también, han concentrado esfuerzos en proteger la flora, la fauna y a los más de 20 mil individuos de aves que es posible ver en los meses de octubre a noviembre, y a los relevantes servicios ecosistémicos que ofrece como controlador de inundaciones producidas por marejadas y aumento de nivel del mar, fenómenos cada vez mas recurrentes por efecto del cambio climático.

Aún con los impedimentos de la pandemia por COVID-19, los funcionarios del municipio y los integrantes de la Fundación han continuado su trabajo para ir generando condiciones de integración, conocimiento y apropiación del humedal por parte de la población del sector conurbano de la provincia de San Antonio, esto resulta imprescindible porque las amenazas sobre el área aún persisten. “En ese sentido, una gestión eficiente en conservación no solo debe dotar a las municipalidades de más técnicos y profesionales capacitados para reconocer los valores ambientales y educar, sino que es muy importante que la comunidad conozca lo que tiene, aprecie y cuide. Porque, aunque tengamos 100 profesionales muy bien preparados, si la comunidad no está empapada de esto y no tiene sensibilidad tampoco se puede avanzar. Hay que sensibilizar, dar a conocer y tener el espíritu de que las cosas se pueden lograr”, aseguró Mónica González, Directora de Medio Ambiente, Aseo y Ornato de la Municipalidad de Santo Domingo.

Los municipios juegan un rol en la conservación de sus territorios naturales

Para el alcalde Fernando Rodríguez, el trabajo de gestión impulsado por el municipio de Santo Domingo ha permitido incidir en los destinos de los territorios comunales con alto valor en biodiversidad. Para el caso de este lugar, ha sido fundamental contar con la decisión de intervención de las autoridades, la voluntad de los cuadros municipales, el empuje de los vecinos y las alianzas con instituciones con capacidad de gestión en conservación. “Creo que las municipalidades tienen mucho que decir en esta materia, por eso contamos con instrumentos que son importantes como el plan regulador, la posibilidad de hacer ordenanzas, de reafirmar la importancia de planes intercomunales y parte de la gestión, ya sea como municipalidad o asociándose con privados. Sin duda tenemos un rol importante como municipalidades, necesitamos fortalecerlo y profundizarlo”, indicó el edil.

Así también, destacó el beneficio que ha traído al área, el impulso que dieron a la alianza público-privada con la Fundación Cosmos, “porque esto aumentó la velocidad del proceso de protección, y permitió tener avances más consistentes, sobre todo enfrentado a las urgencias que presentan ecosistemas tan frágiles como los humedales, y que traen tantos beneficios a la comunidad”.

Actualmente, el humedal se encuentra postulando a diversos fondos para poder funcionar también como centro de investigación, en una proyección futura, porque se requiere aumentar el conocimiento sobre la variedad de especies y la gran cantidad de individuos que forman las poblaciones de aves que utilizan el lugar. Así también, poder dar una respuesta realista y coherente con la protección de este patrimonio, cuando en el área se desarrollan megaproyectos de alto impacto como la ampliación del Puerto de San Antonio.