“La Ordenación Forestal Sustentable permitirá crear una cultura forestal que hoy no existe en Chile central”

30/12/2019

Entrevista a Alfredo Unda, Ingeniero Forestal y propietario de bosque nativo.

Propietarios de bosque nativo de la Región Metropolitana y de Valparaíso, son parte de una iniciativa que busca recuperar 6.800 hás. de bosque esclerófilo degradado, a través de Planes de Manejo con Criterios de Ordenación Forestal Sustentable (OFS), que garantiza la conservación y rentabilidad de los terrenos, lo que servirá de modelo para recuperar otros sectores similares. Esta iniciativa es apoyada por el Proyecto GEF Corredores Biológicos de Montaña, y un Acuerdo de Protección Limpia firmado con la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático y CONAF.

Las principales especies nativas presentes en los predios son peumo, boldo, quillay y litre, que están fuertemente amenazadas producto de las prolongadas sequías, el cambio climáticoy las malas prácticas forestales, según explica uno de los propietarios, el Ingeniero Forestal, Alfredo Unda: “Este es un esfuerzo para demostrar que es posible recuperar bosques degradados que abundan en las cumbres y quebradas de muchos cerros de la región, ellos cumplen varias funciones ambientales y sociales importantes que no deben perderse”.

Bosque esclerófilo de la Región Metropolitana.

Bosque esclerófilo de la Región Metropolitana.

¿Por qué es relevante conservar el bosque esclerófilo?

Por muchas razones. En primer lugar, es un bosque mediterráneo importante en extensión, composición de especies vegetales y hábitat de la fauna de Chile central y sur, con muchas especies endémicas. Se ha adaptado a las condiciones climáticas de veranos secos e inviernos lluviosos, su presencia permite proteger el paisaje de la erosión del suelo, de los derrumbes y acumular el agua de lluvia, que es cada vez más escasa, manteniendo su belleza escénica. Su conservación permite educar a la gente en los valores y servicios ecosistémicos que el bosque brinda para todos.

¿Se puede lograr la conservación aplicando métodos de restauración activa en el manejo de bosque mediterráneo de la zona central?

Como este bosque ha sido alterado por mal uso por mucho tiempo, se han realizado ensayos de restauración que demuestran que el bosque recupera su crecimiento y su sanidad, recuperando también los beneficios que ofrece en variados productos forestales y en servicios ecosistémicos, como aire y agua pura, hábitats de fauna y flora endémica, madera de alta calidad, belleza escénica, entre otros.

En enero de 2019, la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, CONAF, el Ministerio de Medio Ambiente y dueños de predios privados firmaron un APL para mejorar el manejo del bosque nativo mediterráneo.

¿Por qué a los propietarios de bosque esclerófilo les interesa aplicar la metodología de manejo de Ordenación Forestal Sustentable?

Porque este tipo de ordenación, como su nombre lo indica, es sustentable, es decir, permite recuperar el recurso forestal deteriorado, obteniendo un ecosistema vigoroso que se mantiene en el tiempo en mejores condiciones para enfrentar la amenaza del cambio climático, y contribuir, al mismo tiempo, a almacenar carbono atmosférico, lo cual es importante para disminuir la presencia de CO2 en la atmósfera, mitigando los efectos del calentamiento global.

Para los propietarios son muchas las ventajas: asegurar la estabilidad del paisaje en donde viven; disminuir los riesgos de incendio, porque un bosque deteriorado es más propenso a quemarse por el alto contenido de material seco presente; y mantener el ciclo del agua, la biodiversidad de flora y fauna, y la belleza escénica, lo cual además acrecienta el valor de sus propiedades.

¿Qué le parece que el Proyecto GEF Montaña esté proponiendo mercado para los subproductos de la restauración activa del bosque?

Creo que los subproductos de la restauración del bosque pueden originar un mercado de maderas duras de excelente calidad para mueblería y tornería fina que en Chile central actualmente no existe, y si esto es fomentado por el gobierno central y los locales, y más bosque degradado es recuperado, se crearía una cultura forestal local con campesinos y artesanos que manejen bien sus bosques, trabajen los productos que obtienen y los protejan. Dependiendo del estado en que se encuentre cada terreno, algunos podrán ser manejados y otros pueden ser importantes reservas de biósfera, en especial en Chile central, que posee escasas reservas de naturaleza, ya que la mayoría se encuentra en los extremos del país.

«Este es un esfuerzo para demostrar que es posible recuperar bosques degradados que abundan en las cumbres y quebradas de muchos cerros de la región».

¿Cómo ha sido su experiencia con la Ordenación Forestal?

En nuestro caso, estamos recién partiendo, y para ello el año pasado se realizó el estudio botánico de las 3.000 hectáreas que ocupa La Aurora, sector en que se trabajará, y en el que se identificó más de la mitad de las especies como endémicas, por ejemplo, alstroemeriasde varios colores y tamaños, lo cual implica que la recuperación del bosque permite proteger especies vegetales importantes en la Región Metropolitana. A medida que se progrese, la ordenación forestal permitirá crear una cultura forestal en Chile central que hoy no tenemos, con usuarios del territorio educados en la conservación de la naturaleza y con campesinos que puedan combinar sus actividades agrícolas con la
silvicultura del bosque esclerófilo, como ocurre en
países europeos obteniendo mayor variedad de beneficios.

 

Mis miedos y aprehensiones surgen de la falta de conocimiento que la gente tiene sobre la importancia y los roles de la naturaleza, por ello, me interesa que logremos que tanto los que viven en el campo como los visitantes, puedan ver los paisajes y bosques, y darse cuenta de que son sistemas vivos y, como tales, requieren ser protegidos cuando intervenimos en ellos. Debemos cambiar la forma en que nos relacionamos con el paisaje, la flora y la fauna, cuidando de no alterarlos, sabiendo que hay límites en los usos del territorio y que, en algunos casos, podemos causar daños mayores a su integridad y permanencia, lo que al mismo tiempo afecta los beneficios que nos entregan los bosques, siendo necesario devolver al paisaje lo que necesita para seguir existiendo.