Hacia una convivencia del puma con la ganadería de montaña

13/03/2020

En Chile, el puma se distribuye entre Arica y Punta Arenas y comparte el mismo territorio con las actividades productivas humanas, las que han provocado una fragmentación del hábitat, desplazando las presas naturales de este carnívoro, alterando su comportamiento y obligándolo a alimentarse de ganado doméstico. Esto ha aumentado los conflictos entre el felino y las comunidades agropastoriles, sobre todo en las cordilleranas. Atendiendo esta problemática, el Proyecto GEF Montaña está apoyando la decisión de agrupaciones ganaderas que están a favor de un cambio cultural, de manera de compatibilizar la conservación de la biodiversidad con el desarrollo de una ganadería sustentable de montaña.

El Sistema de Información y Monitoreo de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (SIMBIO), cuya expresión en la Región Metropolitana es implementada por el Proyecto GEF Montaña, está realizando un monitoreo de puma (Puma concolor) a escala predial en la comuna de San José de Maipo. Su objetivo es conocer si existe presencia de puma, cuáles son sus hábitos de alimentación, áreas de desplazamiento y potencial de ataque a fauna doméstica.

La información sobre los hábitos del puma resulta clave para avanzar hacia la focalización de recursos y la promoción de estrategias que aseguren su conservación y la de los ecosistemas que habita. “Por este motivo, el Proyecto trabaja en el monitoreo de este felino nativo y otras especies de carnívoros, de manera coordinada con servicios públicos, como el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), a fin de conocer su comportamiento en los ecosistemas de montaña. Estos datos serán de gran ayuda para comprender las interacciones que desarrollan los carnívoros nativos con actividades humanas dentro de las montañas de las regiones Metropolitana y de Valparaíso costero”, señala la coordinadora del Proyecto GEF Montaña, Marianne Katunaric.

A su vez, esta labor es complementaria con los esfuerzos que el proyecto realiza para introducir prácticas productivas sustentables, que no deterioren el patrimonio de biodiversidad de la cordillera de Los Andes. De esta forma, la información del SIMBIO se aplica en los programas de buenas prácticas productivas ganaderas en los que estas comunidades participan, modernizando sus prácticas ancestrales, introduciendo tecnología e información para minimizar las pérdidas de ganado por ataques de carnívoros nativos, logrando una planificación en el desarrollo de su actividad, y reduciendo los impactos en la biodiversidad de montaña.

En los últimos años, los conflictos entre fauna y actividades humanas han ido en incremento. En el caso del puma, las razones que explican la frecuencia de avistamientos son expresadas con toda claridad por una de las ganaderas de la agrupación. “Antes el puma no se veía nunca, era muy raro que alguien se topara con uno, pero ahora se ve en todos lados. Yo creo que por la sequía, la falta de lluvias de los últimos años y sobre todo porque han desaparecido sus presas naturales como el guanaco. Eso es lo que los hace bajar hacia nuestros campos buscando comida”, asegura Irene Contreras, ganadera de San José de Maipo, que ha sido testigo de la interacción, no del todo positiva, entre el puma y el ser humano.

La ocupación intensiva de los valles centrales empujó al puma hacia los territorios de montaña, especialmente de alta cordillera. “Allí, históricamente, se han manteniendo conflictos con pequeños y medianos ganaderos. Sin embargo, hoy en un escenario de cambio climático y sequía extrema debemos cambiar nuestra relación con la biodiversidad, ya que ‘de ello depende nuestra propia supervivencia’, necesitamos conservar los ecosistemas y especies, por lo que estamos obligados a convivir con ellas. Esto nos ha motivado a actuar, buscando conectar el conocimiento biológico como base para la generación de soluciones técnicas que le permitan a las comunidades conocer los ámbitos de hogar, los hábitos y describir las interacciones de estos carnívoros con el ganado. Así, podremos reunir en un solo objetivo la conservación y prácticas de manejo ganaderas sustentables para los pequeños productores”, explica Petra Wallem, encargada del SIMBIO del Proyecto GEF Montaña.

Irene Contreras también destaca la necesidad de que la ganadería conviva con los depredadores tope: “Aquí ha ido cambiando la fauna que se ve, los conejos están avanzando, ya no se ve tanta vizcacha, se comen todo lo que pillan a su paso. Son tantos, que los zorros no son capaces de comérselos”. La ganadera explica que si nadie controla a los conejos, existe el peligro de que la vegetación cambie -en los campos de veranada de esta comunidad ganadera-. También están desapareciendo los herbazales que ancestralmente han alimentado a su ganado. Los carnívoros de gran tamaño requieren de mucho alimento para mantenerse, por tanto, unos pocos carnívoros pueden tener un efecto desproporcionado sobre sus presas, en relación a su abundancia, ya que para satisfacer sus necesidades energéticas ejercen una fuerte presión sobre éstas y, en especial, sobre especies plagas como los conejos. En este caso, la comunidad necesita a los pumas porque son ellos los controladores más efectivos de los conejos, incluso la literatura indica que son los “mejores cazadores de conejos nativos en Chile”

Teniendo en cuenta la necesidad de los ganaderos de trabajar en conjunto, hace un par de meses el Proyecto GEF Montaña inició la prospección de carnívoros a escala predial. Camila Dünner, médico veterinaria de fauna silvestre y especialista en grandes carnívoros, apoyada por Irene Contreras y Antonio Contreras, hermanos, nacidos y criados en este territorio, se adentraron juntos en la cordillera de San José de Maipo buscando las señales de presencia de estos animales. Durante días siguieron la pista a las huellas, letrinas, rastros de animales muertos y dormideros, y luego instalaron cámaras que les permitieron observar más de cerca a estos felinos. “Es un hito esta cooperación, entre quienes venimos de fuera y los ganaderos residentes, porque entendemos que no es fácil comprender que es necesario buscar soluciones para convivir con el puma. Aquí no se trata de que una especie prevalezca por sobre otra, el puma por sobre los seres humanos o al revés. Aquí hay que lograr una convivencia porque es la única forma en que el ecosistema va a poder seguir aportándonos todo lo que nos entrega ahora”, dice la especialista.

Camila Dünner e Irene Contreras

De este modo, el proyecto empuja acciones que buscan alcanzar un balance en la convivencia entre ganaderos y puma, aportando conocimiento científico para comprender mejor a las especies silvestres, estudios en los que las propias comunidades ayudan a levantar, sirviendo sus resultados a la toma de decisiones de los afectados, en relación a determinar cursos de acción a seguir en los conflictos que se le presentan. “Considerando que cada vez estaremos más enfrentados a las consecuencias del cambio climático, es imprescindible desarrollar estrategias que incluyan a la ciencia, los organismos públicos y las comunidades. En nuestro caso, utilizamos el SIMBIO, una herramienta científica de monitoreo que nos permite implementar soluciones que son eficientes y reales para enfrentar los conflictos históricos entre comunidades humanas y fauna nativa”, finaliza Marianne Katunaric.

Mujeres por la Conservación: Tras la huella del puma

En este Día Internacional de la Mujer, destacamos a dos mujeres empoderadas y comprometidas con la protección de nuestros corredores biológicos. ?⛰En un lugar inhóspito de la precorrillera de Los Andes, hábitat de especies silvestres como el gato andino o el puma, Camila Dünner, médico veterinaria de fauna exótica, e Irene Contreras, ganadera de San José de Maipo, instalan cámaras trampa para monitorear y conocer mejor al puma chileno. El conocimiento de cada una desde su experiencia, la complicidad, amistad y respeto, es lo que ambas mujeres destacan de su vínculo, además de la sensibilidad con la que enfrentan su trabajo con “la pachamama”. Gracias a su valentía y entusiasmo, podremos aprender más del comportamiento de nuestras especies nativas de montaña….#CamarasTrampa #CorredoresBiologicos #Ecosistemas #Puma #PumaChileno #GanaderiaSustentable #Sequia #GEFMontaña #8M #8M2020 #DiaInternacionaldelaMujer #MujeresenConservación Programa ONU Medio Ambiente Ministerio del Medio Ambiente

Publicado por Gef Montaña – Protegiendo los corredores biológicos de montaña en Domingo, 8 de marzo de 2020