El trabajo con los felinos fantasmas
24/04/2020Nicolás Lagos es especialista en carnívoros nativos del Proyecto GEF Montaña. Con casi 12 años de experiencia estudiando pumas, durante los últimos cuatro, en Torres del Paine, pudo ver y estudiar de cerca a estos felinos nativos que escasamente se dejan ver en su habitat natural en la capital.
Durante un tercio de su vida, Nicolás Lagos, Ingeniero en Recursos Naturales Renovables y Magíster en Área Silvestre y Conservación de la Naturaleza, ha estudiado felinos nativos, en específico al puma, desde Arica hasta Magallanes. En distintos proyectos de investigación, se dedicó a conocer los parámetros ecológicos de los pumas, como su densidad y hábitat. Como parte de su trabajo en proyectos de conservación, se encuentra participando en el Sistema de Información y Monitoreo de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (SIMBIO-RMS), un prototipo del sistema colaborativo del futuro Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas – SBAP, que genera información científica relevante para tomar medidas de protección hacia los carnívoros de la zona central del país. A través del uso de herramientas como las trampas cámara y la observación directa, el investigador pudo acercarse un poco más a la intimidad de los pumas, pues se trata de animales sigilosos, que no se dejan ver fácilmente.
Un trabajo a ciegas
“Al no ver al animal, uno se empieza a imaginar por dónde pudo haber pasado o dónde está. Es como trabajar con animales invisibles. Eso es lo que me gusta. Me llama la atención trabajar con carnívoros, esa cierta incertidumbre del trabajo en terreno, de estar estudiando a un animal en que las chances de verlo son bajísimas”, explica Lagos, frente al trabajo realizado a ciegas.
Después de ocho años sin ver a los animales que estudiaba, en su visita a Torres del Paine logró divisar al carnívoro más grande de Chile. Ahí, pudo conocer ámbitos de estudios pendientes, como el comportamiento, que antes profundizaba sólo a través de inferencias con los resultados de las trampas cámara. “En Torres del Paine uno los ve haciendo su vida diaria, y ahí te das cuenta del poder que tienen, la imposición que tienen cuando los ves en terreno es increíble. Son animales hermosos”, asegura Lagos.
En sus visitas a la Patagonia, el investigador ha logrado conocer variantes en el comportamiento de estos felinos nativos, que tienden a ser territoriales y solitarios. En la caza de un guanaco, pudo registrar que la hembra que cazó, compartió su alimento con otros pumas, lo que se debe, según estudios preliminares, a que ellos tienen una red a través de la cual recuerdan quién los ayudó, por lo que se generan actitudes recíprocas. “Ver adultos interactuando y compartiendo en el mismo lugar, es algo totalmente nuevo, que si bien se había registrado hace muy poco tiempo en Estados Unidos, verlo en Chile, en Patagonia, y con los propios ojos, es algo que cambia completamente la manera en que uno ve a los pumas”, afirma Nicolás Lagos.
Un trabajo retratado
Ese mismo trabajo fue retratado de noche, para el documental de Netflix “La Tierra de Noche”, donde Lagos participó con una sección de los pumas en Torres del Paine y su comportamiento nocturno. “Uno no está acostumbrado a ver fauna chilena en documentales de esa calidad. Es un tremendo aporte a la difusión y el conocimiento de la especie”, explica Nicolás Lagos, quien durante el mes de filmación también pudo ver por primera vez cachorros de puma de dos a tres semanas de vida, aún en la madriguera. Lagos cuenta que esta experiencia le hizo sentir que formaba parte de su vida familiar, al ser testigo de cuando la madre los sacó de la madriguera, cuando dieron sus primeros pasos, hasta su primera alimentación de carne.
“La idea de los documentales es que despiertes una cierta emoción en los espectadores, generar ganas de aprender más, cuidar más a los animales, protegerlos, y eso es súper valioso”, indica frente al capítulo ya disponible en la plataforma.
El rol del puma en el ecosistema y el bienestar humano
“Los pumas siempre han estado acá, siempre han estado en la cordillera, somos sus vecinos”, afirma el especialista en carnívoros nativos, quien también se refirió a las últimas visitas de los pumas a la ciudad de Santiago. Para Lagos, estas apariciones pueden deberse a muchos factores, entre ellos una menor presión de cacería, mayor conciencia por parte de ganaderos que comparten el territorio de estos felinos hacia una convivencia sustentable, y el crecimiento de la ciudad y densidad poblacional hacia la montaña, además de situaciones en donde individuos juveniles puedan desorientarse debido a la búsqueda de territorio.
“Hay que tener en cuenta que si bien históricamente han habido registros de puma en las cercanías de la ciudad, ahora han ido en aumento”, dice Nicolás Lagos, quien estima que la población se está recuperando, pero que también enfrenta factores como la escasez de alimento. Frente a la incertidumbre que han producido estos avistamientos y cómo debiese actuar la ciudadanía al respecto, Lagos asegura que durante todo su trabajo no se ha sentido bajo riesgo, y que los ataques a humanos son casi inexistentes: “En Estados Unidos, en promedio, hay menos de dos ataques al año. Es poco, considerando la cantidad de gente en ese país y habitantes en zonas rurales”. Lagos también afirma que en sus búsquedas sobre ataques en nuestro país, sólo ha encontrado el registro de cuatro ataques, y solo uno de ellos de carácter fatal.
Aún así, entrega recomendaciones ante posibles encuentros con puma, como mantener la calma y estar quieto, o no salir corriendo ni agacharse. También se debe mantener siempre la vista en el puma y, si se acerca, hacer ruidos fuertes y agrandarse. Además, sirve lanzar cosas cerca de este para distraerlo y, lo más relevante según Lagos, es comportarse bien frente a este, no acercarse ni cerrarle el paso, y respetar su espacio.
Nicolás Lagos cuenta que en cada viaje a la Patagonia aprende más sobre estos felinos nativos. En estas visitas, destaca el rol que cumplen en el ecosistema y también en el bienestar humano: “Los carnívoros son considerados especies tope dentro de la cadena alimenticia y regulan todo lo que pasa de ahí hacia abajo. Es increíble el beneficio que le dan los pumas al ecosistema completo con un solo carneo de un animal que depredó y del que se alimentó”. El especialista explica que, gracias a ese proceso, pueden alimentarse los cóndores, insectos, plantas y microorganismos, además de ayudar a controlar la población de ratones que contienen el virus Hanta, peligroso para el ser humano.
Si bien el especialista ha visto que la sociedad ha tomado más conciencia respecto a las funciones de estos carnívoros, plantea la necesidad de “trabajar codo a codo con las personas, con los pobladores locales, con las comunidades, con la gente de los colegios, la gente en la ciudad”, asegura Nicolás Lagos.
Para Lagos, un ecosistema sano, implica una vida sana también para nosotros como seres humanos. Los servicios ecosistémicos que las distintas especies nos entregan, permiten mantener el funcionamiento de la naturaleza y, por ende, la vida en el planeta. “Una de las grandes enseñanzas es ver cómo nos estamos relacionando con la naturaleza, qué estamos haciendo cuando queremos manipularla y controlarla solo para nuestro beneficio. Cuando actuamos así, se escapan las cosas de las manos y aparecen este tipo de enfermedades como el Coronavirus. Hay que evitar llegar a estas situaciones y con información preveer cualquier amenaza”, explica Lagos. El especialista espera que a través de la educación sobre el funcionamiento de la naturaleza, se proteja al ecosistema completo, y sus especies, visibles o no.