El significativo aporte de los murciélagos para evitar plagas en los viñedos

El estudio desarrollado en seis sitios pilotos del Proyecto GEF Montaña, demostró que gracias a la presencia de murciélagos el promedio de uvas dañadas por racimo es menor, evitando el daño en 7,01% de uvas por racimo, demostrando ser un aporte económico para los vitinicultores.

El estudio “Determinación del Servicio Ecosistémico de Control Biológico de Plagas que Prestan los Murciélagos Nativos en Agroecosistemas”, realizado en el área del Proyecto GEF Montaña entre septiembre de 2017 y mayo de 2018, estuvo a cargo de la consultora Bioecos. La investigación se desarrolló en seis sitios pilotos, correspondientes a viñedos orgánicos ubicados en las comunas de Paine, Buin y Melipilla, rodeados de vegetación nativa. Estos viñedos fueron Viña Antiyal, La Montaña, Huelquén, Santa Rita, Teillery y Fundo Los Morros de viñedos Emiliana.

Los principales objetivos del estudio fueron identificar qué murciélagos nativos visitan estos sitios piloto, cuantificar los impactos positivos, estimar el valor económico que estos pueden generar, y describir la percepción social del servicio ecosistémico de control de plagas que ellos prestan.

El estudio destaca que en primavera y verano es cuando se concentra la actividad de murciélagos insectívoros, período que coincide con el vuelo y oviposición de las plagas de lepidópteros más comunes de la Región Metropolitana de Santiago. Por todo lo anterior, fue en esa época que se realizó la toma de datos en terreno, realizando actividades como caracterización de los viñedos, detección por ecolocación de murciélagos y análisis de su dieta, recolección de heces de murciélagos, estudio de exclusión de murciélagos, conteo de pupas, uvas dañadas y detección de daño foliar, además de una encuesta de percepción.

Los principales resultados por ámbito de estudio muestran el registro de un total de 3.854 pases de ecolocación durante 24 noches y 240 horas de grabación. El análisis de estos registros acústicos permitió la identificación de cinco de las seis especies de murciélagos descritas para el área de estudio, y que fueron (Figura 1): Tadarida brasiliensis (murciélago cola de ratón o de cola libre), Histiotus montanus (murciélago orejón menor), Lasiurus cinereus (murciélago gris o ceniciento), Lasiurus varius (murciélago colorado) y Myotis chiloensis (murciélago oreja de ratón). Histiotus macrotus (murciélago orejudo mayor) fue la única especie no registrada, lo que probablemente se deba a que es una especie solitaria y poco común.

Figura 1. Murciélagos registrados en los sitios piloto. A: Tadarida brasiliensis (murciélago cola de ratón o de cola libre), B: Histiotus montanus (murciélago orejón chico), C: Myotis chiloensis (murciélago oreja de ratón), D: Lasiurus cinereus (murciélago gris o ceniciento), E: Lasiurus varius (murciélago colorado). Fotos: Annia Rodríguez-San Pedro y Juan Luis Allendes.

T. brasiliensis fue la especie dominante en los sitios piloto, variando sus niveles de actividad en los distintos viñedos. La segunda especie mejor representada en los sitios pilotos fue M. chiloensis. Las especies H. montanus, L. cinereus y L. varius presentaron una baja representatividad en los viñedos, destacándose su presencia en Viña La Montaña, cuya composición del paisaje está en un 80% cubierta por vegetación nativa. De ello se induce que, probablemente, a mayor presencia de vegetación nativa, mayor es la diversidad de especies y población de murciélagos.

La estimación económica del servicio de control de plagas que prestan los murciélagos se estudió en tres viñas mediante la colecta de racimos, tanto en jaulas de exclusión nocturna de murciélagos como en controles. “El promedio de uvas dañadas por racimo fue de 5,09 para las exclusiones y de 1,09 para los controles, por lo que el porcentaje de uvas dañadas por racimo correspondió a 8,9% para las exclusiones y 1,9% para los controles”, señala el informe (Figura 2), por lo que se tendría un 7,01% de uvas por racimo a los que se les evitó su daño. Ahora bien, considerando un rendimiento promedio de uva vinífera de 8.500 kg/ha en los sitios piloto, y un precio de mercado entre $190-$250/kg, el estudio estimó que el aporte de los murciélagos para los vitivinicultores orgánicos de los sitios piloto sería de entre $113.050-$148.750/ha o un 7% del valor de la cosecha. “Los murciélagos proporcionan suficiente presión de depredación sobre las plagas de estos cultivos, lo que se refleja en una reducción en las tasas de herbivoría, una reducción del daño en el racimo y por ende un impacto significativo sobre la cosecha”, indica el documento. Además, se registró que la dieta generalista de los murciélagos incluye el alimentarse al menos de una especie plaga para los viñedos, y de otras dos de interés económico para la agricultura.

Figura 2. Racimos con daños en sus uvas. Fotos: Annia Rodríguez-San Pedro y Juan Luis Allendes.

En cuanto a la percepción social del servicio ecosistémico de control de plagas que prestan los murciélagos, los investigadores entrevistaron a 34 personas, de las cuales un 82,35% afirmó haber visto murciélagos, aunque en su mayoría los asocian con ratones, pájaros y vampiros, y unos pocos mencionaron tenerles miedo. “No obstante, a pesar de esta percepción negativa, el 79,41% de los encuestados considera que los murciélagos cumplen una función en el ecosistema”, indica el informe. Cuando se consultó a las personas si existe una relación de los murciélagos con los viñedos, solo el 40,07% indicó que los murciélagos cumplen una función en el viñedo y el 20,59% dijo no saber.

La investigación fue encabezada por PhD. Annia Rodriguez y MSc. Juan Luis Allendes, junto a la colaboración de César Palma, del Laboratorio de Entomología del SAG RM; PhD. Elie Poulin, PhD. David Veliz, PhD. Caren Vega, Noemi Rojas y Tania Lucero, de los Laboratorios de Ecología Molecular y de Ecología y Genética de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile; PhD. Andrea Silva, del laboratorio Austral-omics de la Facultad de Ciencias de la Universidad Austral de Chile; y PhD. Mónica Saldarriaga, asesora en Biología Molecular y Bioinformática en los Laboratorios de Parasitología y Entomología del Instituto de Salud Pública.

Con fin de poder seguir generando experiencias piloto al respecto, actualmente se cuenta con el apoyo del especialista MSc. Ignacio Fernández Latapiat, para desarrollar un segundo estudio en un cultivo de almendros y paltos en la comuna de Paine, Región Metropolitana de Santiago, también colindante con una gran extensión de bosque nativo. Allí se han instalado diez casetas para murciélagos, con fin de que sean colonizadas por T. brasiliensis y M. chiloensis, y que aporten aún más al control de plagas del cultivo, actividad en ejecución y que será monitoreada mensualmente.

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