Chile realiza esfuerzos institucionales para integrar red mundial de observación de la vegetación altoandina ante los efectos del cambio climático
15/03/2019El Proyecto GEF Corredores Biológicos de Montaña está apoyando la incorporación de Chile en la red de monitoreo global GLORIA. Durante este verano se prospectaron las últimas cumbres y delimitaron las primeras parcelas, lo que permitirá que nuestro país aporte información valiosa al mundo sobre el comportamiento de la vegetación altoandina en ecosistemas mediterráneos templados, ante efectos del calentamiento global.
¿Qué está sucediendo con la vegetación ante los cambios globales de temperatura que está experimentando el planeta? Es la pregunta que un grupo de investigadores de todo el mundo se ha estado haciendo, y que buscan responder a través de un sistema de monitoreo internacional que estudia, precisamente, cómo la flora de altas cumbres, está respondiendo al calentamiento global.
Se trata de la iniciativa Global Observation Research Initiative in Alpine Environments(GLORIA), creada en Suiza en la década de los 90, y que desde el año 2009 está desarrollando la versión Andes GLORIA con países que comparten la cordillera de Los Andes, como Bolivia, Perú, Argentina y Ecuador. Pero faltaba Chile, por lo que desde el año 2017 el Proyecto GEF “Corredores Biológicos de Montaña” (GEF Montaña), perteneciente al Ministerio del Medio Ambiente, apoyan la incorporación de nuestro país a esta red global.
“Los aportes de datos que va a entregar Chile son muy importantes, pues los otros sistemas de Andes GLORIA corresponden a cimas más cercanas hacia el trópico, incluso las estaciones en Argentina se encuentran hacia el norte, a la altura de Salta. La estación en Chile será la primera en monitorear a largo plazo el efecto del calentamiento global sobre ecosistemas de clima Mediterráneo templado”, explicaPetra Wallem, Doctora en Ecología, y jefa temática de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Proyecto GEF Montaña. “Con la incorporación de nuestro país, todos los sistemas del mundo estarán representados en GLORIA”, agrega Petra Wallem.
Ecosistemas amenazados
Durante este verano, profesionales del Proyecto GEF Montaña y de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), comenzaron a instalar las primeras cimas de monitoreo, trabajo que ha estado a cargo de los biólogos Petra Wallem y Nicolás Lavanderos. “Las plantas andinas son indicadoras de cambio climático porque están adaptadas a condiciones particulares. El aumento de las temperaturas obliga a las plantas a ir desplazándose cada vez más arriba, hacia zonas de menor temperatura. Pero si el calentamiento global continúa, va a llegar un momento en que la superficie del cerro se va a acabar y las plantas no tendrán hacia dónde ‘escapar’, por lo que están destinadas a desaparecer”, señala Nicolás Lavanderos, Magíster en Taxonomía de Plantas, y especialista asesor del Proyecto GEF Montaña.
La extinción de especies de flora en montañas por el calentamiento global, se ha evidenciado en los monitoreos de Europa, en donde la flora que estaba adaptada a climas fríos, ha ido subiendo en altura.
Para todo lo anterior, red GLORIA requiere estudiar una vegetación lo más prístina posible, razón por la que se trabaja en altas cumbres, al ser los ecosistemas menos intervenidos por el ser humano. “Estas zonas han estado más tiempo alejadas de las personas, pero al mismo tiempo son las que reciben más directamente la radiación del sol y de la lluvia, lo que las hace más sensibles a los cambios del clima. Acá encontramos vegetación especializada para condiciones extremas, lo que permite monitorear qué está sucediendo con ellas mientras avanza el calentamiento global”, cuenta Catalina Parra, guardaparque y encargada del Programa de Recursos Naturales y Culturales de la Reserva Nacional Río Clarillo, de CONAF.
Es precisamente en la Reserva Nacional Río Clarillo en donde el equipo del Proyecto GEF Montaña instaló las primeras parcelas de monitoreo de GLORIA en el país. “Río Clarillo forma parte de un sistema completo de ambientes de montaña. Al hacer monitoreo local, entraremos a ser parte de una red global que a lo largo del tiempo nos va a dar respuestas sobre lo que está pasando, qué es lo que hay que hacer, y entender ciertos procesos en la naturaleza”, agrega Catalina Parra.
Según explican los especialistas, los ambientes altoandinos son influenciados por diversos factores. “Primero, la altura, lo que las expone a mucha radiación, por lo tanto, las plantas tienen que estar adaptadas a resistir altas temperaturas, y a variaciones térmicas extremas durante un mismo día, y en el año”, comenta Nicolás Lavanderos, señalando que en un día las temperaturas en montaña pueden oscilar entre los -10 y los 30 ºC, y durante el año, en invierno pueden pasar cubiertas de nieve, mientras que en verano están expuestas a más de 30 o 40 ºC.
Beneficios país
Para Chile, ser parte de GLORIA significa contribuir con un estudio de nivel mundial que permitirá poner en valor la vegetación altoandina presente en el país y articular esfuerzos institucionales, según detalla Petra Wallem: “Estaremos dando a conocer mundialmente lo que albergan nuestras montañas, lo que es valiosísimo para la gestión pública y a nivel de la academia”.
A través de la observación a largo plazo, red GLORIA aportará información que ningún otro medio puede entregar. “La vegetación altoandina tiene una tasa de crecimiento muy lenta. En 3 años no vamos a observar mucho, pero sí en unos 8, 15 ó 20 años. Es más, se necesitan entre 20 a 30 años para representar estudios ecológicos que son lentos, porque así funcionan ellos. Todo esto da cuenta de un trabajo de gran envergadura e importancia a nivel científico y para la humanidad”, explica Petra Wallem.
Red GLORIA entrega información permanente con el fin de apoyar el desarrollo de acciones de mitigación y adaptación y, así, reducir la vulnerabilidad de la vegetación frente al cambio climático. Un aporte que contará con la contribución de Chile, con datos de la cordillera central, y que en un futuro podría integrar los bosques del sur y la puna del norte.
Queremos conocer cómo la vegetación de las altas cumbres está respondiendo al cambio climático. Por ello, nos hemos unido al sistema de monitoreo internacional conocido como GLORIA (Global Observation Research Initiative in Alpine Environments), que ya trabaja en la zona andina de nuestra región. La estación en Chile será la primera en monitorear a largo plazo el efecto del calentamiento global sobre ecosistemas de clima Mediterráneo templado. Durante este verano, profesionales del Proyecto GEF Montaña y de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), comenzaron a instalar las primeras cimas de monitoreo, el video que te presentamos es un ejemplo de esta labor….#simbio #gefmontana #biodiversidad #montaña #cambioclimatico #ODS #COP25Ministerio del Medio AmbienteCONAFONU Medio AmbienteCONDESANInstituto de Ecología y Biodiversidad – IEB
Publicado por Gef Montaña – Protegiendo los corredores biológicos de montaña en Sábado, 6 de abril de 2019